El más apto para la traición

Por. Dr. Pablo Valdez
No es fortuito, que la Santa Cena, presente a Jesucristo rodeado de los doce discípulos, destacando la presencia de Judas Iscariote que era un hombre de confianza del Mesías, al estreno de que en el grupo de los Apóstoles, tenía el papel de tesorero, es decir, administrador del dinero del grupo, posición que es sabido, que solo la ocupa una persona, a la que se le reconocen grandes dotes y de extrema confianza.
La confianza, que Jesús le manifestaba a Judas Iscariote, resultó en la oportunidad para que, con un beso y 30 denarios vendiera al Maestro y también su consciencia y vida.
Aunque existe el lanzamiento de un beso a distancia, el verdadero beso, es aquel que resulta del contacto
o presión que se hace con los labios sobre una persona o una cosa, contrayéndolos y separándolos, en señal de amor, afecto, deseo, saludo o respeto. De los 30 denarios, solo decir, que mal calculados al día de hoy, serían aproximadamente, 60 dólares o lo que es lo mismo, 3,600 pesos.
Paradójicamente, la expresión amorosa del beso, permitido por la confianza del tesorero de la divinidad (Judas Iscariote) y los 3,600 pesos (30 denarios) entregados por los sumos sacerdotes al traidor, fueron el precio con que se vendió al Hijo del Hombre y con el hecho, la verdad absoluta de que el más apto para la traición, es aquel, que está más próximo de lo que se espera.
Es que allí, en la proximidad, no hay amigos falsos, sino falsos que generalmente, se enganchan a ser amigos tuyos.
“Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos”.
Wiliam Shakespeare.