Santo Domingo.- Sterling Francisco Santos, alias el panadero, acusado de violar sexualmente a la niña, Liz María Sánchez, estrangularla y posteriormente lanzar su cuerpo al mar, en agosto del 2020, confeso haber cometido el hecho.
De acuerdo al expediente del Ministerio Público, Santos narró cómo le quitó la vida a la infante, y además indicó que se sentía atraído por la menor, quien, según el testimonio del procesado, se le sentaba en las piernas para jugar con su celular.
“Yo le prestaba mi celular para que ella viera muñequitos y jugará los juegos que yo le había descargado para ella, en ese momento me aprovechaba para manosearla y tocar sus partes íntimas. Cuando le tocaba sus partes ella se quedaba tranquila y yo continuaba manoseándola, en diversas ocasiones, la niña Liz Mary visitaba mi casa para jugar con mi hijo”, relató el imputado ante los fiscales.
Contó que le ofreció su celular y que la invitó a su casa para entregárselo, luego le dijo que debía sacar algunas informaciones, pero empezó nuevamente a tocarle sus genitales, escena repetida, el mismo día del hecho.
Detallando que la niña lo amenazó con decirles a sus padres la acción que estaba cometiendo en su contra, por lo que se puso nervioso y trató de impedirlo.
“Yo me puse nervioso y cuando Liz Mary se iba a marchar a su casa la agarre por el cuello y empecé a estrangularla. Ella trataba de defenderse, cuando ella dejo de moverse introduje el cuerpo en un saco vacío de harina de trigo de color blanco, en la cabeza le puse una funda negra para que nadie la pudiera ver si se salía del saco, luego la coloque en el canasto del motor”, confiesa encartado.
Indicó que después que preparó el escenario dijo que tomó su motocicleta, que estaba estacionada en el callejón frente a su casa, se dirigió a la estación de combustible.
Agregó: Que “echo la suma de $100.00 pesos de gasolina, al regresar, como mi hijo aún estaba dormido, aproveche para montar el cuerpo de Liz María que estaba dentro del saco en un canasto color amarrillo, que está en la parte trasera de mi motocicleta. Me dirigí hacia el Obelisco que está cerca de la Marina de Guerra para lanzar el cuerpo, pero al llegar había muchas personas allí, luego seguí para la autopista Las Américas y lance el cuerpo”.